Nicolas Sarkozy no considera a José Luis Rodríguez Zapatero un tipo inteligente. Se lo dijo ayer en tono confidencial a los parlamentarios de la izquierda y de la derecha que recibió en el Elíseo. Estaban convocados para tener noticias de primera mano sobre la crisis del G20 y sobre los pormenores de la crisis, pero hubo lugar a otros suculentos particulares.
Especialmente cuando el jefe del Estado y los comensales se empleaban con los postres. Sarkozy sacó pecho entonces para celebrar ante los presentes que Zapatero le había copiado el proyecto de reformar la televisión pública, tal como hoy revela el diario 'Libération'.
-"El Gobierno español acaba de anunciar la supresión de la publicidad de las cadenas públicas. ¿Sabéis a quién han puesto de ejemplo?", se pregunta retóricamente Nicolas Sarkozy delante de los 12 senadores y los 12 diputados que asistían al almuerzo.
-"Pueden decirse muchas cosas de Zapatero", responde el socialista Henri Emmanuelli con solidario entusiasmo.
-"Puede que no sea muy inteligente", objeta Sarkozy. "Pero yo conozco a personas que eran muy inteligentes y que no han llegado a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales".
Naturalmente, el anfitrión se refiere a Lionel Jospin, adelantado por Le Pen en los comicios de 2002, aunque el mayor interés del párrafo entrecomillado concierne al modo en que el presidente francés cuestiona las luces del jefe del Gobierno español. Todo ello en un ambiente informal, relajado, y también extraordinariamente sincero, a decir de los presentes.
De hecho, Nicolas Sarkozy elogia durante los postres a Silvio Berlusconi porque el jefe del Estado francés le atribuye el mérito de haber obtenido un claro entusiasmo plebiscitario: "Lo importante de una democracia es ser reelegido. Mirad a Berlusconi. Lo ha logrado tres veces".
Dos veces, en cambio, ha sido elegido Zapatero, aunque el presidente español aparecía en la comida de ayer en los términos de un hermano menor. Sarkozy no lo considera muy inteligente. Y podrá explicarle sus razones en la visita de Estado que realiza a Madrid los días 27 y 28 de abril. Carla Bruni estará a su lado, quizá para aligerar tensiones o para contener las ligerezas que su marido a veces comete en las reuniones de machotes.
La de ayer, por ejemplo, puso en evidencia que Nicolas Sarkozy se observa a sí mismo como "maestro del mundo", tal como titula la información de 'Libération'. De otro modo no pasaría revista a sus colegas del escenario internacional. Incluido Obama, de quien Sarko tiene una opinión matizadamente positiva: "Es un espíritu sutil, muy inteligente. Pero sólo lleva dos meses elegidos y nunca ha gestionado un ministerio. Hay distintas cuestiones sobre las que todavía no ha expresado una opinión".
El egocentrismo del presidente francés también relativiza la importancia de Angela Merkel y convierte a la canciller germana en una suerte de gregaria francesa: "En cuanto se ha dado cuenta del estado de los bancos y de la industria del automóvil no ha tenido otra posibilidad que seguir mi posición", concluía Sarkozy delante de las señorías.
París, caput mundi.
1 comentario:
vh!! q petao está el sarkotajets este!
el titular tendría q estar dedicao a él 100% ..
Publicar un comentario